¿Por qué nos enamoramos de quienes lo hacemos?
¿Por qué nos enamoramos? Una respuesta fácil sería: porque estamos predestinados genéticamente a ello.
Pero;¿y por qué nos enamoramos de quienes lo hacemos? A veces el enamoramiento comienza con una sonrisa; otras veces una mirada, una coincidencia, o una palabra concreta en el momento adecuado...
Pero, ¿porqué nos hemos encaprichado de esa persona concretamente y no de esa otra que estaba a su lado? Hay veces en las que nos fijamos en alguien; ya sea porque nos ha sonreído, o porque se ha vuelto cuando hemos estornudado. En ese momento decidimos si esa persona puede llegar a gustarnos o si no es así sino todo lo contrario. En el primer caso empezamos a hacer conjeturas: es majico; igual le gusto, es simpático, no destaca de guapo pero no está mal... En el segundo caso, no le habríamos dado importancia a esa sonrisa inocente.
Una vez que nos hemos fijado en la otra persona comenzamos a sentir algo especial por ella. Al cabo de los días o de las semanas podemos admitir, ya, que "nos gusta". Desde este paso (el reconocerlo, aunque solo sea hacia nosotros mismos) hasta el paso de decir que estamos "enamorados" hay muchas y diversas interpretaciones; y cada cual tiene la suya. De todas formas, y en un paso intermedio, también hay más actitudes. Por ejemplo, la obsesión: Hay ocasiones en las que hemos podido estar tiempos y tiempos sin ver ni hablar con esa persona; sin embargo, cada día nos gusta más. Hablamos de ella con nuestros amigos, pensamos en ella... y nos vamos obsesionando más y más. Dicen que este amor no es sano; y, realmente, cuando volvemos a tratar con la persona en cuestión nos damos cuenta de que todo era un ensuño; y como dijo...¿quién? No sé... alguien importante; pero lo importante es la cita: "Cuando el sueño se consigue, deja de serlo; y entonces, la realidad lo hace vulgar".
Entonces, ¿por qué nos enamoramos de quienes lo hacemos? Pues por mucha casulidad y otro poco de química.
Pero;¿y por qué nos enamoramos de quienes lo hacemos? A veces el enamoramiento comienza con una sonrisa; otras veces una mirada, una coincidencia, o una palabra concreta en el momento adecuado...
Pero, ¿porqué nos hemos encaprichado de esa persona concretamente y no de esa otra que estaba a su lado? Hay veces en las que nos fijamos en alguien; ya sea porque nos ha sonreído, o porque se ha vuelto cuando hemos estornudado. En ese momento decidimos si esa persona puede llegar a gustarnos o si no es así sino todo lo contrario. En el primer caso empezamos a hacer conjeturas: es majico; igual le gusto, es simpático, no destaca de guapo pero no está mal... En el segundo caso, no le habríamos dado importancia a esa sonrisa inocente.
Una vez que nos hemos fijado en la otra persona comenzamos a sentir algo especial por ella. Al cabo de los días o de las semanas podemos admitir, ya, que "nos gusta". Desde este paso (el reconocerlo, aunque solo sea hacia nosotros mismos) hasta el paso de decir que estamos "enamorados" hay muchas y diversas interpretaciones; y cada cual tiene la suya. De todas formas, y en un paso intermedio, también hay más actitudes. Por ejemplo, la obsesión: Hay ocasiones en las que hemos podido estar tiempos y tiempos sin ver ni hablar con esa persona; sin embargo, cada día nos gusta más. Hablamos de ella con nuestros amigos, pensamos en ella... y nos vamos obsesionando más y más. Dicen que este amor no es sano; y, realmente, cuando volvemos a tratar con la persona en cuestión nos damos cuenta de que todo era un ensuño; y como dijo...¿quién? No sé... alguien importante; pero lo importante es la cita: "Cuando el sueño se consigue, deja de serlo; y entonces, la realidad lo hace vulgar".
Entonces, ¿por qué nos enamoramos de quienes lo hacemos? Pues por mucha casulidad y otro poco de química.
0 comentarios